Alejamientos
Materiales
• Una vela blanca ungida
• Una copa de vino
• Un bolígrafo de tinta roja
• Una botella de cristal
Para deshacerte de un enemigo que se ha ensañado con tu vida y con tus afectos, no necesitas de ninguna manera de la violencia. La magia te da la oportunidad de alejar a esa persona (de manera definitiva) de tu vida.
1. Siéntate en la mesa de tu cocina y del otro lado de la mesa coloca una silla vacía. Sirve la copa de vino. Toma una hoja de papel y escribe el nombre de tu enemigo con la tinta roja.
2. Levanta la copa de vino como si brindases con tu enemigo, y como si estuviera sentado en la silla frente a ti. Di estas palabras:
“Esta es la copa que me has ofrecido: Me niego a beberla”.
3. Enrolla el papel donde escribiste el nombre de tu enemigo, y mételo en la botella. Tapa la botella e introdúcela en tu congelador. Déjala ahí de aquí en más.
4. Vacía la copa de vino en el desagüe. Lava la copa y rómpela. Deshazte de los cristales.
• Una vela blanca ungida
• Una copa de vino
• Un bolígrafo de tinta roja
• Una botella de cristal
Para deshacerte de un enemigo que se ha ensañado con tu vida y con tus afectos, no necesitas de ninguna manera de la violencia. La magia te da la oportunidad de alejar a esa persona (de manera definitiva) de tu vida.
1. Siéntate en la mesa de tu cocina y del otro lado de la mesa coloca una silla vacía. Sirve la copa de vino. Toma una hoja de papel y escribe el nombre de tu enemigo con la tinta roja.
2. Levanta la copa de vino como si brindases con tu enemigo, y como si estuviera sentado en la silla frente a ti. Di estas palabras:
“Esta es la copa que me has ofrecido: Me niego a beberla”.
3. Enrolla el papel donde escribiste el nombre de tu enemigo, y mételo en la botella. Tapa la botella e introdúcela en tu congelador. Déjala ahí de aquí en más.
4. Vacía la copa de vino en el desagüe. Lava la copa y rómpela. Deshazte de los cristales.
Materiales
• Tres velas blancas ungidas
• Un espejo circular
• Un cuenco lleno de agua de lluvia
• Tinta negra
• Sal
A veces hay potestades que se encaprichan y desean quedarse entre nosotros, provocando no poco daño. En estos casos lo mejor es invitarles a irse, sin violencia ni enfrentamientos, pues siempre se llevan las de perder contra estos espíritus.
1. Coloca el espejo en el suelo, cerca de la puerta de entrada de tu casa. Sobre de él, coloca el cuenco con agua de lluvia.
2. Con la sal traza un triángulo en el centro del espejo. Señala en voz alta los tres vértices del espejo en voz alta, señalando a cada uno: “Padre, Hijo y Espíritu Santo…”
3. Coloca sobre cada uno de los vértices una vela blanca repitiendo: “Yo te imploro que le muestres la luz”.
4. Echa unas gotas de tinta negra en el agua. Si la tinta se dispersa, no sigas adelante. Si la tinta forma figuras negras, continúa con el paso siguiente.
5. Enciende cada vela diciendo: “Yo te suplico que le muestres la luz: este hogar es santo”.
6. Toma el cuenco con el agua, y arrójala fuera de tu casa. Deja las velas encendidas un día y una noche sobre el espejo.
• Tres velas blancas ungidas
• Un espejo circular
• Un cuenco lleno de agua de lluvia
• Tinta negra
• Sal
A veces hay potestades que se encaprichan y desean quedarse entre nosotros, provocando no poco daño. En estos casos lo mejor es invitarles a irse, sin violencia ni enfrentamientos, pues siempre se llevan las de perder contra estos espíritus.
1. Coloca el espejo en el suelo, cerca de la puerta de entrada de tu casa. Sobre de él, coloca el cuenco con agua de lluvia.
2. Con la sal traza un triángulo en el centro del espejo. Señala en voz alta los tres vértices del espejo en voz alta, señalando a cada uno: “Padre, Hijo y Espíritu Santo…”
3. Coloca sobre cada uno de los vértices una vela blanca repitiendo: “Yo te imploro que le muestres la luz”.
4. Echa unas gotas de tinta negra en el agua. Si la tinta se dispersa, no sigas adelante. Si la tinta forma figuras negras, continúa con el paso siguiente.
5. Enciende cada vela diciendo: “Yo te suplico que le muestres la luz: este hogar es santo”.
6. Toma el cuenco con el agua, y arrójala fuera de tu casa. Deja las velas encendidas un día y una noche sobre el espejo.
Materiales
• Una vela azul
• Un cuenco de cristal nuevo
• Agua de lluvia
• Un pañuelo blanco nuevo
Vivimos una época que suele dejar de lado a las personas tristes, como si se tratara de objetos. La depresión es un mal que debemos combatir con todas las armas a nuestra disposición. Y la magia nos da algunas para hacerlo con gran efectividad.
1. Pasa el pañuelo blanco por el rostro de la persona deprimida. Esto lava la tristeza del espejo del alma, que es el rostro.
2. Coloca el pañuelo en el cuenco nuevo, extendido. Entonces coloca sobre él la vela azul, en la que hayas escrito el nombre de la persona deprimida.
3. Enciende la vela. La vela azul es símbolo de la esperanza.
4. Echa el agua de lluvia sobre el pañuelo en el cuenco, sin que cubra la vela. Con este acto estás lavando la tristeza de la persona, de manera natural e integral.
5. Deja que la vela se apague cuando deba apagarse. Luego quita la vela y toma el pañuelo. Deja que se seque y arrójalo fuera de la casa. Así se llevará la tristeza.
• Una vela azul
• Un cuenco de cristal nuevo
• Agua de lluvia
• Un pañuelo blanco nuevo
Vivimos una época que suele dejar de lado a las personas tristes, como si se tratara de objetos. La depresión es un mal que debemos combatir con todas las armas a nuestra disposición. Y la magia nos da algunas para hacerlo con gran efectividad.
1. Pasa el pañuelo blanco por el rostro de la persona deprimida. Esto lava la tristeza del espejo del alma, que es el rostro.
2. Coloca el pañuelo en el cuenco nuevo, extendido. Entonces coloca sobre él la vela azul, en la que hayas escrito el nombre de la persona deprimida.
3. Enciende la vela. La vela azul es símbolo de la esperanza.
4. Echa el agua de lluvia sobre el pañuelo en el cuenco, sin que cubra la vela. Con este acto estás lavando la tristeza de la persona, de manera natural e integral.
5. Deja que la vela se apague cuando deba apagarse. Luego quita la vela y toma el pañuelo. Deja que se seque y arrójalo fuera de la casa. Así se llevará la tristeza.
Materiales
• Sal marina
• Sándalo
• Siete rocas de río
• Siete rocas marinas
• Una conchita
• Un saquito de tela morada
La mala suerte es un estado de desequilibrio energético que, además de afectarnos en la salud y lo material, viene a indicarnos la urgencia de que actúemos para restablecer el equilibrio dañado entre nosotros y el Universo.
Aquí te decimos cómo hacerlo.
1. En una noche de luna llena, en el centro de tu dormitorio coloca las rocas marinas y de rio en línea recta, alternando unas y otras.
2. Al principio de esta línea, coloca la concha marina. Ponle un montoncito de sal encima.
3. Con mucho cuidado, traza a partir de la concha una espiral con la sal, que abarque a cada una de las rocas.
4. Una vez que termines el trazo, coloca al final de la misma un montón de sándalo. Deja que la figure repose una noche.
5. A la mañana siguiente recoge la sal desde el exterior de la espiral hacia el centro, con cuidado de no derramarla. Coloca toda la mezcla en el saquito. Llévalo a todas partes.
• Sal marina
• Sándalo
• Siete rocas de río
• Siete rocas marinas
• Una conchita
• Un saquito de tela morada
La mala suerte es un estado de desequilibrio energético que, además de afectarnos en la salud y lo material, viene a indicarnos la urgencia de que actúemos para restablecer el equilibrio dañado entre nosotros y el Universo.
Aquí te decimos cómo hacerlo.
1. En una noche de luna llena, en el centro de tu dormitorio coloca las rocas marinas y de rio en línea recta, alternando unas y otras.
2. Al principio de esta línea, coloca la concha marina. Ponle un montoncito de sal encima.
3. Con mucho cuidado, traza a partir de la concha una espiral con la sal, que abarque a cada una de las rocas.
4. Una vez que termines el trazo, coloca al final de la misma un montón de sándalo. Deja que la figure repose una noche.
5. A la mañana siguiente recoge la sal desde el exterior de la espiral hacia el centro, con cuidado de no derramarla. Coloca toda la mezcla en el saquito. Llévalo a todas partes.
Materiales
• Hojas de ruda macho
• Sándalo
• Un cuenco con agua de lluvia
• Un sahumerio
La energía negativa es como una nube negra que se mete dentro de ti, y se nutre destruyendo tu capacidad de ser feliz. La llevas a todas partes, y te hunde poco a poco en un pozo de desesperación. Si crees que eres víctima de este tipo de mal, es urgente que te deshagas de ella.
Aquí te dejamos un hechizo para que lo consigas.
1. Hierve el agua de lluvia y añade las hojas de ruda macho. Se trata de uno de los más poderoso purificadores energéticos que existen.
2. Una vez que la mezcla se reduzca, déjala enfriar. Toma una parte y date un baño con ella. Mientras lo haces, di:
“Mi cuerpo es un templo, mi espíritu es mi fortaleza. No dejes que se apague mi luz”.
3. En el incensario introduce sándalo y un poco de la mezcla de la ruda. Recorre tu casa con el sahumerio, purificando tu casa, mientras repites el mismo mantra que dijiste al bañarte.
Con este rito, tu persona y tu casa quedarán libres de energías negativas.
• Hojas de ruda macho
• Sándalo
• Un cuenco con agua de lluvia
• Un sahumerio
La energía negativa es como una nube negra que se mete dentro de ti, y se nutre destruyendo tu capacidad de ser feliz. La llevas a todas partes, y te hunde poco a poco en un pozo de desesperación. Si crees que eres víctima de este tipo de mal, es urgente que te deshagas de ella.
Aquí te dejamos un hechizo para que lo consigas.
1. Hierve el agua de lluvia y añade las hojas de ruda macho. Se trata de uno de los más poderoso purificadores energéticos que existen.
2. Una vez que la mezcla se reduzca, déjala enfriar. Toma una parte y date un baño con ella. Mientras lo haces, di:
“Mi cuerpo es un templo, mi espíritu es mi fortaleza. No dejes que se apague mi luz”.
3. En el incensario introduce sándalo y un poco de la mezcla de la ruda. Recorre tu casa con el sahumerio, purificando tu casa, mientras repites el mismo mantra que dijiste al bañarte.
Con este rito, tu persona y tu casa quedarán libres de energías negativas.
Materiales
• Fragmentos de un espejo roto
• Una vela negra
• Una vela blanca
• Pétalos secos de 12 flores diferentes
Las maldiciones son una de las formas de magia negativa más fuertes con las que una persona mal intencionada puede hacernos daño. Son conjuros persistentes, que pueden durar por mucho tiempo, y que no se detiene hasta lograr su objetivo.
Por ello es necesario ponerles fin de inmediato.
1. Durante una noche de Luna llena, coloca los fragmentos del espejo roto sobre una mesa, dispersos. Estos fragmentos son la persona que intenta hacerte daño.
2. Esparce sobre los fragmentos de espejo los pétalos de las flores. Haz que los cubran totalmente. Con esto, en un primer momento, estás cortando el poder de esa persona sobre ti.
3. Toma la vela blanca y enciéndela. Ponla al centro de la mesa. Toma la vela negra, y pártela en dos. Con esto estás rompiendo la maldición y purificando tu espacio al mismo tiempo.
4. Deshazte de la vela negra partida y de los fragmentos de espejo. Conserva los pétalos en un saquito que debes colocar debajo de tu almohada hasta que sientas que la maldición se ha marchado de tu vida.
• Fragmentos de un espejo roto
• Una vela negra
• Una vela blanca
• Pétalos secos de 12 flores diferentes
Las maldiciones son una de las formas de magia negativa más fuertes con las que una persona mal intencionada puede hacernos daño. Son conjuros persistentes, que pueden durar por mucho tiempo, y que no se detiene hasta lograr su objetivo.
Por ello es necesario ponerles fin de inmediato.
1. Durante una noche de Luna llena, coloca los fragmentos del espejo roto sobre una mesa, dispersos. Estos fragmentos son la persona que intenta hacerte daño.
2. Esparce sobre los fragmentos de espejo los pétalos de las flores. Haz que los cubran totalmente. Con esto, en un primer momento, estás cortando el poder de esa persona sobre ti.
3. Toma la vela blanca y enciéndela. Ponla al centro de la mesa. Toma la vela negra, y pártela en dos. Con esto estás rompiendo la maldición y purificando tu espacio al mismo tiempo.
4. Deshazte de la vela negra partida y de los fragmentos de espejo. Conserva los pétalos en un saquito que debes colocar debajo de tu almohada hasta que sientas que la maldición se ha marchado de tu vida.
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