Hechizos de protección

    

Cómo realizar un contra hechizo

Materiales
• Tierra y frutos secos del bosque
• Ramas de 9 árboles diferentes
• 9 Rocas del lecho del río
• Un cuenco de plata
• Una olla de agua de lluvia

En ocasiones recibimos el ingrato regalo de un hechizo negativo, que busca minarnos en nuestras fortalezas y convicciones. Si sospechas que es tu caso, puedes realizar un contra hechizo para evitar su poder.

1. Recoge agua de lluvia durante al menos siete días (no tienen que ser consecutivos).

2. Coloca la tierra del bosque en el cuenco de plata (no tiene que ser de plata pura: basta con que tenga ese color).

3. Dispón los ramas, las rocas y los frutos del bosque es hileras sobre la tierra: se esta manera estás creando barreras contra la energías del hechizo negativo.

4. Cada día y hasta la siguiente Luna llena, riega esta tierra con el agua de lluvia, como si se tratara de una planta. De este modo estás anulando la mala voluntad que creó el hechizo en tu contra.

5. Después de la luna llena, devuelve la tierra con los frutos, ramas y rocas al bosque.
    

Cómo protegerse contra las malas vibraciones

Materiales
• 9 hojas de ruda hembra
• 9 litros de agua de lluvia

Las malas vibraciones (que producen aquellos que, de una o de otra manera desean hacernos el mal, o sencillamente llevarnos al fracaso) impregnan todo lo que nos rodea como olor reticente, que permanece a lo largo del tiempo.

Por ello es importante no sólo purificar nuestro cuerpo y aura: también es importante sanear los espacios que habitamos.

Con ese fin puedes usar uno de los elementos purificadores más poderosos que existen: la ruda hembra. Una hierba que se usado desde tiempo arcanos para purificar habitaciones y lugares.

Para realizar la limpieza hierve 9 hojas de ruda en 9 litros de agua de lluvia (que hayas recogido a lo largo de 9 días de lluvia). Una vez que has preparado la mezcla, deja que se enfríe.

Entonces usa la mezcla para lavar y trapear todos los espacios de tu casa, eliminando de ese modo las malas vibraciones.

También puedes usar esta agua para bañarte, y concluir la limpieza espiritual.
    

Cómo ungir una vela protectora

Materiales
• Hojas de enredadera
• Una vela blanca
• Esencias florales al gusto

Las velas son uno de los materiales más nobles y poderosos de la magia. Son el símbolo perfecto de la vida: su sólida base que sube hasta la llama de la pasión que nos consume, y nos transforma en otra materia.

Las velas pueden ser, además, un perfecto amuleto de protección mágica.

Con ese fin debes ungir una vela protectora.

1. En una noche de luna llena escribe tu nombre en una vela blanca que hayas ungido con la esencia floral de tu gusto. Para ungirla sólo tienes que rociarla o untarla con la esencia, y dejarla secar.

2. Coloca la enredadera alrededor de la vela, como si hubiese crecido a su alrededor. Coloca este arregle en la cabecera de tu cama o en alguna mesita cercana.

3. Siempre que sientes alguna amenaza, intuida o real, enciende la vela, sin importar la hora de la que se trate. Apaga la vela cuando esté a punto de tocar la enredadera.

Cuando la enredadera se seque, es señal que una amenaza ha sido detenida.
    

Cómo purificar un espacio

Materiales
• Pétalos de nueve flores distintas (rosas, girasoles, malvones, margaritas…)
• Una olla de agua de lluvia

En ocasiones es necesario sanar un espacio en donde algo terrible ha ocurrido (un accidente, una muerte, un hecho triste) o si no sabes quién lo ha habitado antes. La negatividad, con sus fuerzas destructoras, puede hacernos enfermar o que se repitan los hechos del que un lugar ha sido escenario.

Para evitarlo, sana un espacio de la siguiente manera:

1. Recoge en un recipiente de cristal agua de lluvia durante al menos una semana.

2. Hierve esta agua con pétalos de nueve flores diferentes. Deja que la mezcla repose, en un recipiente de cristal, durante una noche en el espacio que desees sanar. Coloca el recipiente en su centro exacto.

3. Al día siguiente, unge las paredes, muebles, ventanas y puertas con unas gotas de la mezcla. En cada caso camina desde el centro de la habitación con la olla en tus manos hacia el punto que deseas ungir. Arrójale las gotas con un hisopo y vuelve sobre tus pasos al centro de la habitación. Repite la operación para cada punto.

4. Deja la olla con los pétalos la noche siguiente en ese mismo lugar.
    

Crea un amuleto protector

Materiales
• Una piedra (pedernal, de preferencia)
• Un cuchillo de metal
• Un saco de arpillera

La piedra, en términos mágicos, es uno de los elementos mágicos más poderosos que existen. Conjuga en sí mismo a los cuatro elementos naturales: la tierra, el fuego (por su origen volcánico), el agua (que les dio forma) y el aire (como los gases disueltos en sus componentes minerales). Por estos motivos hacen uno de los amuletos protectores más efectivos que puede poseer.

Hacerlo es muy sencillo: toma la piedra, con el tamaño de un colgante, y usando el cuchillo de metal (que no haya usado para ningún otro fin) graba sobre ella tu símbolo mágico.

Este símbolo puede ser alguno que te gusta (una runa, por ejemplo, o la cruz), o uno que tú inventes.

Una vez que has granado tu símbolo en la roca (no importa que no sea visible, pero sí que tú sepas que está ahí) guárdalo en el saquito.

Puedes llevarlo contigo a todas partes o guardarlo bajo tu almohada.

Es un amuleto que te va a proteger de enfermedades y todo tipo de dolencias físicas.
    

Sana y purifica tu aura

Materiales
• Hojas de laurel, enebro y cedro
• Ramas de canela
• Agua pura

El aura es una de las zonas esenciales de tu cuerpo. Es un resplandor que rodea todo tu físico, y que puede o no ser visible a simple vista. Su color varía: entre más oscura, es reflejo de mal estado mental y espiritual. Entre más clara y brillante, es fruto de un mejor equilibrio metal y espiritual.

Para purificarla, y mejorar nuestro estado espiritual, hay que realizar un sencillo rito, que puedes hacer todas las veces que creas conveniente.

1. Coloca las hojas de laurel, cedro y enebro (si bien puedes usar las de cualquier árbol sagrado del que dispongas) y ponlas a hervir con la canela en el agua, por al menos 10 minutos.

2. Una vez que haya soltado su fragancia, aspira colocando sobre la olla tus manos en cruz (evitando quemarte con el vapor).

3. Después toma la olla y llévala a todos los espacios de tu casa, impregnando el aroma.

Por último, usa la mezcla restante para darte un baño, o consérvala como un espejo de agua en un cuento con pétalos de flores.